TREKKIG EN DASHTE KAVIR

En 90 minutos llegaremos a la ciudad de Naein donde visitaremos la mezquita Jameh. Datado su origen en el siglo IX (VIII según otras fuentes), se trata de una de las más antiguas de Irán.
Desde aquí seguimos atravesando el desierto hasta la localidad de Anarak donde nos subiremos a la torre defensiva construida sobre una colina desde donde tendremos muy buenas vistas sobre esta ciudad construida en adobe.
Por la tarde llegaremos a nuestro alojamiento, un acogedor albergue enclavado en una depresión rodeada de colinas desérticas. Aquí podremos disfrutar de nuestra primera puesta de sol en el desierto.
Alojamiento en albergue.
Comidas incluidas: todas.

Temprano saldremos en vehículo (30 minutos) hasta el punto de inicio del trekking. El comienzo es una llanura pedregosa en la que destacan los caminos hechos por las pisadas de los dromedarios. Poco a poco comienza a aparecer la arena hasta llegar a un precioso campo de dunas donde instalaremos el campamento. Si las condiciones atmosféricas son propicias, seremos testigos de una puesta de sol que no podremos olvidar.
Alojamiento: tienda.
Comidas incluidas: todas.

Atravesamos un campo de dunas en la que sorprendentemente encontramos mucha y variada vegetación. Al fondo aparece la silueta de una formación rocosa que limita con su contorno el desierto por el que avanzamos.
Abandonamos el campo de dunas para encontrarnos en una pequeña localidad llamada Farahad. Aquí gracias a una surgencia de agua dulce, existe un extenso campo de huertas.
Desde Farahad llegamos en unos 40 minutos hasta Mesr. Se trata de un pequeño asentamiento en el desierto pero que en los últimos años se ha convertido en un destino turístico popular para los iranies.
Alojamiento: hotel.
Comidas incluidas: todas.

Caminamos entre las dunas pero ya más cerca de las montañas por lo que parece que hay algo más de humedad (parece increíble pero lo cierto es que en este tipo de paisajes se agudizan los sentidos y percibimos cambios sutiles, ligerísimas brisas, tenues sombras … que en otros lugares pasarían desapercibidos).
Acampamos entorno al campo de dunas.
Alojamiento en tiendas.
Comidas incluidas: todas.

Este día lo más aconsejable si estamos en una época calurosa es empezar a andar antes de que amanezca. es una jornada larga y estas horas ganadas en la oscuridad se agradecen mucho al final de la etapa.
Rápidamente dejamos atrás el campo de dunas para internarnos en una llanura pedregosa. Llega un momento que a lo lejos podemos discernir el verde de la vegetación del oasis a donde nos dirigimos pero en el desierto las distancias son engañosas, no te dejes llevar por la emoción de llegar y ahorra fuerzas.
Este oasis nada tiene que ver con esos paisajes idílicos que vemos en las películas. Estamos en apenas un pedazo minúsculo de vegetación permanentemente azotado por los vientos del desierto. El agua es semisalada y a excepción del albergue donde nos alojamos, el resto de viviendas están en un estado de derrumbe evidente.
Alojamiento en casa local.
Comidas incluidas: todas.

Jornada de trek más breve que las anteriores para llegar al oasis de Aroosan. Este, a diferencia del día anterior, dispone de agua dulce y se nota en la mayor amplitud y diversidad de los campos de cultivo.
Desde Aroosan nos dirigimos, primero en 4X4 y al llegar a la carretera en furgoneta de transporte turístico (en total unos 214 km), a la ciudad de Bayazach donde pasaremos la noche. Antes habremos visitado una zona de enormes lagos salados.
Alojamiento en hotel.
Comidas incluidas: todas.

En nuestro camino a Yazd (340 km) pararemos a visitar el Castillo de Kharanaq (siglo V) de la época del imperio Sasanida. En realidad se trata de una compleja ciudadela fortificada repleta de laberínticas calles y pasajes subterráneos todo ello construido en adobe y con rincones que a veces te hacen sentir que retrocedes en el tiempo.
Llegaremos por la tarde a Yazd con tiempo para ir a ver uno de los espectáculos más originales y reconocibles de irán, el Zarkhaneh. Se trata de un entrenamiento de la fuerza y de la agilidad que se remonta a hace 2000 años.
Alojamiento en hotel.
Comidas incluidas: desayuno.

La mezquita Jameh de Yazd es sin duda un monumento realmente bello e interesante. Los mosaicos que recubren todas las superficies está formados por pequeñas piezas individuales, unas distinta a otras, no son azulejos como en las mezquitas de Isfahan. Esta forma de decoración aporta un cromatismo especial pero el trabajo que requiere su realización es enorme. La entrada a la mezquita está presidida por dos enormes minaretes.
También en Yazd visitamos un lugar muy importante para los seguidores de la religión zoroastriana: las torres del silencio. Esta antigua religión que data alrededor del segundo milenio a.C considera que los cuerpos de los muertos no deben contaminar el suelo y por ello se depositaban hasta hace muy poco en torres donde iban las aves carroñeras a alimentarse.
El camino a Isfahan son unos 311 km lo que nos permitirá llegar por la tarde a esta bella ciudad y darnos un primer paseo nocturno por la laza Naghsh-i Jahan.
Alojamiento en hotel.
Comidas incluidas: desayuno.

Vamos a comenzar nuestro recorrido por la ciudad visitando la plaza Naqshe Jahan también conocida como Plaza Real (Meidan Eman) y Plaza del imán Jomeini, la Mezquita del jeque Lotf Allah o el oratorio del Shah y el Palacio de Ali Qapu. Todos estos sitios están en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Alrededor de Naqshe Jahan Square hay muchas tiendas que venden la artesanía de Isfahán. Almorzaremos en un restaurante tradicional y luego continuaremos hacia el sur de la ciudad para visitar los palacios de Chehel Sotún y Hasht Behest.
De madrugada, transfer al aeropuerto.
Alojamiento en hotel.
Comidas incluidas: desayuno.